«El resto de nuestros días vamos a usar gel hidroalcohólico», dice con contundencia Maite Calleja, radióloga del hospital de Inca y una de las integrantes del equipo de O-zink. Junto con José Ozonas, arquitecto técnico, y Tomeu Ozonas, han desarrollado una pulsera que incluye un dispensador de gel hidroalcohólico, que permite la higienización y la desinfección de las manos, imprescindible para detener el coronavirus.

Esta doctora también cuenta que en su trabajo diario se encontraba con el problema de encontrar la botella de gel cada vez que cambiaba de sala.

José Ozonas tuvo las idea después de comprobar que en las obras en las que trabaja tenía serias dificultades para cuidar la higiene de las manos. «Entonces se le ocurrió la opción de una pulsera e hizo el dibujo del primer prototipo», cuenta Calleja.

De esta manera, el 28 de abril nació la idea de la pulsera de gel hidroalcohólico, que junto con la mascarilla son ahora indispensables para evitar el contagio del coronavirus.

Para desarrollar el prototipo, Calleja ha pedido un permiso laboral en el centro hospitalario de un par de meses, lo que les ha permitido poner a punto la idea y convertirla en una realidad. «Ya tenemos la fábrica y la logística. En mayo y junio desarrollamos la idea, en junio teníamos la fábrica, aunque el desarrollo tiene unos tiempos más lentos. Ahora mismo ya tenemos los prototipos en nuestras manos», afirma. Gran conocedora de Asia, advierte que allí es muy habitual mantener unas estrictas medidas higiénicas para parar pandemias. «En China ahora el brote de la COVID está a cero. Tienen muy interiorizadas estas medidas higiénicas», zanja.

Las pulseras de gel hidroalcohólico están disponibles en diferentes colores y comienzan ya mismo su proceso de comercializacion en toda España.

Desde O-zink han sabido reaccionar con mucha rapidez a una nueva necesidad que afecta a toda la población, por lo que tienen un vastísimo mercado para desarrollarse no solo en España sino en el resto del mundo.

La pandemia ha supuesto todo un reto y estos emprendedores han decidido poner su granito de arena para detenerla.

¿Por qué es finalista?

■ Descripción: La pulsera O-zink, de material ecológico, es un dispensador de gel hidroalcohólico que se lleva en la muñeca como si fuese un reloj.

■ Su punto más fuerte es: Este prototipo aparece en el momento en el que existe una gran necesidad de mantener la higiene en las manos, clave, junto a la mascarilla, para detener la expansión del coronavirus en todo el mundo.

■ Equipo: Está formado por Maite Calleja, José Ozonas Ferrer y Tomeu Ozonas.